RESPONSABLES Y ESTOICOS: ASÍ SE VACUNAN LOS JÓVENES EN NAUCALPAN
El entusiasmo que suscita la batalla contra la Covid-19 se ve reflejada en los rostros de miles de jóvenes que acuden a diario a recibir la vacuna en los cinco módulos instalados en Naucalpan.
Alegres, seguros de sí mismos, solos o con amigos, los integrantes del sector poblacional que va de los 18 a los 29 años son un eslabón fundamental para contener la pandemia que desde hace más de año y medio ha puesto en vilo al mundo entero.
El tiempo de espera es breve, desde que llegan hasta que son vacunados transcurre un lapso no mayor a 10 minutos.
El semblante de los asistentes es sereno, el ambiente es armónico. En las células de vacunación ubicadas en el estacionamiento del Centro de Exposiciones Ferias y Eventos del Parque Naucalli, por ejemplo, vemos a la joven Yunuén Serrato que con una sonrisa enfrenta la experiencia de la inoculación, con ecuanimidad expresa:
“Los jóvenes de mi generación no somos frágiles, somos más críticos. Siento que hemos abierto un cuestionamiento que antes no se hacía, irónicamente las personas que se refieren a nuestra generación como frágil son las que sí se están quejando, se están quejando de que nosotros ejerzamos nuestros derechos al solicitar mejoras, protección, distintas cosas”, expresa la joven de 21 años.
“Soy estudiante de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, la pandemia sí cambió mi vida y mi forma de interactuar, antes pasaba mucho tiempo fuera de mi casa, en la escuela, haciendo muchas actividades y conviviendo con mis amigos. La pandemia si me afectó emocionalmente, la limitación de la convivencia fue lo que resentí, el modo de convivir cambio, no podía salir, no sabía en qué momento iba a poder retomar mi vida.
No he podido realizar mi servicio social ni prácticas profesionales, había becas que yo iba a solicitar y eso está detenido, el momento más difícil fue el primer año de la pandemia, yo creo que para todos, ya ahora nos estamos acostumbrando”, comentó.
Los jóvenes salen de los módulos de vacunación con el ánimo elevado y la satisfacción de haber cumplido con un deber social.
Para Andrea Hernández Reyes, de 21 años, la experiencia fue satisfactoria, ella señala que varios de sus familiares lidiaron con la enfermedad y algunos fallecieron, sin embargo la joven conserva una actitud optimista frente a las circunstancias y dice no sentirse emocionalmente afectada por atender de manera virtual sus estudios.
“A mi parecer antes era la cultura de aguantarse las cosas y ahorita ya no es así, tenemos otra visión,no se trata de aguantar sino de exigir y nosotros exigimos”. concluyó.
En Naucalpan, hasta ayer se habían vacunado 75,420 jóvenes de este rango de edad. La meta es llegar a los 160 mil vacunados.
El día de hoy se inoculará a las personas cuyo apellido inicie con J, K, L; mañana la jornada continúa con las letras M, N, Ñ, O.