ELIZABETH CAMARILLO, RESPONSABLE DE LOS ‘OJOS DE NAUCALPAN’
Elizabeth Camarillo Alcalá está al frente del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4) de Naucalpan, que atiende al mes un promedio de 10 mil llamadas de emergencia.
La directora del C4 es un ejemplo de la contribución de las mujeres en los puestos de mando del Gobierno de Naucalpan, como resultado de la lucha por la equidad impulsada por la Presidenta Municipal, Patricia Durán Reveles.
Camarillo Alcalá es egresada de la licenciatura en Negocios Internacionales por la Universidad del Centro de México, en León, Guanajuato. Su formación académica se consolidó con la especialización en atención de emergencias, a través de la National Emergency Number Association (NENA), así como su certificación LENP (Latin Emergency Number Professional).
“Mi compromiso con los naucalpenses es brindar un servicio de calidad y tener muy bien establecido el C4, tecnológicamente y en atención.
“Que los ciudadanos tengan la confianza de hacer el llamado de auxilio y que sepan que hay alguien detrás del teléfono que los va a escuchar y les va a brindar esa ayuda que ellos necesitan”, explicó.
Sobre la integración de las mujeres en cargos que tradicionalmente eran ocupados por hombres, la funcionaria de 31 años asegura que sus competencias y formación han forjado el camino hacia la paridad de género en la administración pública.
“Vi un gran cambio a partir del 2016 y 2017. A nivel dirección o coordinación nunca había habido mujeres al mando hasta esos años, cuando por fin hubo dos mujeres directoras del C4 a nivel estatal. Se empezaron a dar cuenta de que las mujeres tenemos esa visión y tacto hacia la ciudadanía, pero también con nuestro personal”, comentó.
En palabras de la funcionaria, el C4, que forma parte de la Dirección de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal, es una interfaz de auxilio entre la ciudadanía y los cuerpos de emergencias. Entre las atribuciones del organismo está el monitoreo del territorio municipal, a fin de actuar con eficiencia y anticipación ante eventualidades.
Aunado a ello, la dependencia procesa la información de las llamadas de emergencia, además de realizar análisis de datos para desplegar operativos en campo.
DETRÁS DEL C4, MUJERES EMPÁTICAS
Más del 60 por ciento de la plantilla de empleados que labora en el C4 son mujeres. Con la llegada del SARS-CoV-19, su función fue fundamental para coordinar a paramédicos y cuerpos de seguridad en la atención de emergencias, además de brindar orientación a la ciudadanía. Durante el período de aislamiento, la división operativa atendió más de 3 mil llamadas telefónicas en las que los usuarios solicitaron atención médica o asesoría psicológica.
“La pandemia ha sido una etapa compleja, las llamadas por robo o asalto disminuyeron y comenzamos a recibir solicitudes de auxilio sobre violencia doméstica, infantil o problemáticas dentro del seno familiar.
“Sin quitar mérito a los hombres, en esta área todas las mujeres somos elementos muy importantes, empáticas, comprensivas, tenaces, creamos lazos con la ciudadanía y buscamos la manera de llegar más allá dentro de la seguridad pública, ese ha sido un rasgo característico de las mujeres dentro de la Administración”, puntualiza la directora.
Asimismo, comentó que le enorgullece desempeñarse en lugares que se creía que eran solo para hombres.
“El dejar una huella firme con nuestras acciones y decir que soy mujer y puedo hacerlo mejor. No somos el sexo débil, nada nos detiene”, concluyó Camarillo Alcalá.
