PROPONEN AUMENTAR AL CINCO POR CIENTO, EL PORCENTAJE REQUERIDO PARA CONTINUAR CON EL REGISTRO DE UN PARTIDO POLITICO
Ciudad de México.– Dentro del marco de los trabajos de la Comisión Permanente que se desarrolla en el Senado de la República, César Agustín Hernández Pérez, Rocío Barrera Badillo, Erasmo González Robledo, Ignacio Benjamín Campos Equihua y Sergio Mayer Bretón, diputados federales integrantes del Grupo Parlamentario de Morena, presentaron una iniciativa que tiene como finalidad reformar el párrafo cuarto de la base I del artículo 41, la fracción II del artículo 54 y el inciso f) de la fracción IV del artículo 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con el objeto de establecer que le será cancelado el registro, al partido nacional que no obtenga al menos el cinco por ciento del total de la votación válida emitida en cualquiera de las elecciones que se celebren para la renovación del Poder Ejecutivo o de las Cámaras del Congreso de la Unión.
Al respecto el legislador federal, Cesar Agustín Hernández Pérez, señaló: “Al aumentar el umbral para la supervivencia de los partidos, se lograría que las organizaciones interesadas en hacerlo, meditaran acerca de su verdadero nivel de representación, dejando en el proceso de constitución, únicamente a aquellas que sí cuenten con un importante respaldo social. Lo cual generará, sin lugar a dudas, ahorros en los gastos de operación del propio Instituto Nacional Electoral”.
En la iniciativa se señalan datos que reflejan que en los países latinoamericanos se establecen diferentes porcentajes para la supervivencia de un partido político. Siendo el valor más alto del 5 por ciento tanto en Chile como en Perú.
Finalmente, el legislador federal, César Agustín Hernández Pérez explicó: “la aprobación de la presente propuesta tendrá como efecto positivo que se erradicaría de una vez por todas la creación de partidos-familia y/o partidos-negocio, obstaculizando la proliferación de partidos políticos con poco nivel de representación, ya que esto sólo lleva a una excesiva atomización de la propia representación política”.